
Clafoutis
El Clafoutis es un postre emblemático de la gastronomía francesa, originario de la región de Limousin. Este dulce combina cerezas frescas con una masa similar a la de un flan ligero, ofreciendo un equilibrio perfecto entre fruta y textura cremosa. Su preparación sencilla y su sabor delicado lo han convertido en un clásico de la repostería francesa, ideal para cualquier ocasión.
Origen e historia del Clafoutis
El Clafoutis tiene sus raíces en la región de Limousin, en el centro de Francia, donde las familias locales preparaban este postre con cerezas negras frescas durante la temporada de cosecha. Su nombre proviene del dialecto occitano clafotís, que significa «relleno», haciendo referencia a la masa que envuelve la fruta.
Tradicionalmente, los Clafoutis se elaboraban con cerezas sin deshuesar, ya que los huesos aportaban un sabor almendrado característico al postre. Con el tiempo, se popularizó el uso de frutas deshuesadas o variantes con otras frutas como manzanas, peras o frambuesas, manteniendo siempre la base cremosa y delicada.
Características del Clafoutis
El Clafoutis se distingue por su textura suave y cremosa, similar a un flan, combinada con el sabor natural de las frutas. La superficie se dora ligeramente durante la cocción, formando una capa fina y atractiva. Este postre se sirve tanto frío como tibio, a menudo espolvoreado con azúcar glas antes de servir.
Además de su textura única, el Clafoutis es versátil en cuanto a frutas y sabores, permitiendo agregar esencia de vainilla, licor o ralladura de cítricos para enriquecer su aroma y sabor.
Ingredientes tradicionales
Para 6 personas
- 500 g de cerezas frescas, lavadas y deshuesadas (opcional dejar algunos huesos)
- 100 g de harina
- 100 g de azúcar
- 3 huevos grandes
- 300 ml de leche o nata ligera
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- Azúcar glas para espolvorear al servir
Preparación paso a paso
1. Preparar las cerezas
Lava bien las cerezas y retira los tallos. Puedes dejarlas con hueso para mantener el sabor tradicional o deshuesarlas según tu preferencia. Colócalas en un molde ligeramente engrasado con mantequilla.
2. Preparar la masa
En un bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta que estén bien mezclados y ligeramente espumosos. Agrega la harina tamizada y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Incorpora la leche y la vainilla, mezclando suavemente para evitar grumos.
3. Verter sobre las cerezas
Vierte la mezcla de masa sobre las cerezas en el molde, asegurándote de cubrirlas completamente. La cantidad de masa debe ser suficiente para que la fruta quede ligeramente cubierta y el postre tenga una textura cremosa.
4. Hornear
Hornea a 180°C durante 35-40 minutos, hasta que la superficie esté dorada y un cuchillo insertado en el centro salga limpio. Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar.
5. Servir
Espolvorea con azúcar glas antes de servir. El Clafoutis puede disfrutarse tibio o frío, acompañado de crema batida o helado de vainilla para un toque extra de indulgencia.
Consejos para un Clafoutis perfecto
- Usa cerezas frescas y maduras para obtener un sabor intenso y jugoso.
- No sobrebatas la masa después de añadir la harina, para mantener la textura ligera.
- Engrasa bien el molde con mantequilla para evitar que se pegue.
- Deja reposar unos minutos antes de desmoldar para que se mantenga intacto.
- Experimenta con otras frutas como manzana, pera o frutos rojos.
Variaciones populares del Clafoutis
- Clafoutis de cereza y almendra: añade un poco de almendra molida a la masa para un sabor extra.
- Clafoutis de manzana y canela: sustituye las cerezas por manzanas en rodajas y agrega canela.
- Clafoutis de frutos rojos: combina fresas, arándanos y frambuesas para un postre colorido.
- Clafoutis con licor: añade un chorrito de kirsch o licor de cereza para intensificar el sabor.
Valor nutricional y beneficios
El Clafoutis es un postre relativamente ligero, rico en vitaminas y antioxidantes gracias a las frutas. La combinación de huevos y leche aporta proteínas y calcio, mientras que el azúcar debe consumirse con moderación. Prepararlo en casa permite controlar la calidad de los ingredientes y disfrutar de un postre saludable y delicioso.
Curiosidades sobre el Clafoutis
– El Clafoutis tradicional se prepara con cerezas negras y se sirve en Limousin como postre casero en verano. – A menudo se deja enfriar a temperatura ambiente antes de comerlo para realzar los sabores. – Su nombre, clafotís, significa «relleno» en occitano, refiriéndose a la fruta cubierta por la masa.
Conclusión
El Clafoutis representa la sencillez y elegancia de la repostería francesa: textura suave, sabor delicado y fruta fresca. Su preparación fácil y su resultado delicioso lo convierten en un postre ideal para cualquier ocasión. Disfrutar un Clafoutis casero es saborear un pedazo de la tradición francesa y compartir momentos especiales con familiares y amigos.
